Revista El Dolor 54 | Diciembre 2009 - Año 19 | EXPERIENCIAS NACIONALES

Programa Alivio del Dolor y de Cuidados Paliativos Hospital Regional Rancagua: Un Largo Camino por Recorrer

Páginas 50-52
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Astaburuaga, Daniela (1); Andonie, Cecilia (2).

(1)    Médico Unidad de Cuidados Palitiavos y Alivio del Dolor.
(2)    Encargada Unidad de Cuidados Paliativos y Alivio del Dolor.

 

Resumen

El Programa Alivio  del  Dolor  y  Cuidados  Paliativos  (AD y CP) del Hospital Regional Rancagua (HRR) fue creado el año 2003 para brindar una atención a los pacientes adultos  con diagnóstico de Cáncer Avanzado o Terminal, tanto de la comuna de Rancagua como de sus alrededores. Este Programa, por el hecho de estar incorporado al Sistema de Acceso Universal de Garantías Explicitas, permitió que pasáramos como establecimiento a ser centro de referencia regional (14 Hospitales, 17 CESFAM y 12 Consultorios).
La implementación de este programa en la región ha permitido que los pacientes con cáncer avanzado y sus familias reciban una asistencia integral. Más aún, permite a los familiares contar con un equipo profesional como red de apoyo en esta difícil etapa en la vida de sus seres queridos. Para ellos, es fundamental contar con este soporte, ya que antes que existiera nuestra unidad cada familia debía recorrer este camino sola. Hasta  mediados  del  2007,  el  Programa  Alivio  del  Dolor  y Cuidados Paliativos formó parte del Policlínico de Especialidades del HRR, dependiendo de la EU Paulina González M. Actualmente, estamos insertos en la Unidad de Oncología, compartiendo las mismas dependencias.
Durante estos años, muchos profesionales han formado parte de nuestro equipo y lamentablemente no siempre hemos contado con todo el personal necesario. A pesar de esto, hemos logrado formar un excelente equipo de trabajo, que está compuesto por: la Sra. Cecilia Andonie, Químico Farmacéutico y Encargada del Programa; la Dra. Daniela Astaburuaga y el Dr. José Montt, médicos generales; la Sra. Claudia Fuentes, enfermera; la Srta. Carolina Frías, psicóloga; y la Sra. Yasna Cifuentes, Técnico Paramédico.
Parte fundamental del desarrollo de esta unidad fue la Dra. Laura Vique, quien partió este año a continuar con su formación como especialista, y no podemos dejar de mencionar a la Dra. Claudia Giraldo, quien nos acompaño por cerca de tres años. El Químico Farmacéutico, la Enfermera y la Psicóloga cumplen 44 horas semanales, que son compartidas con Oncología y el programa AD y CP. Lamentablemente, en la medida que Oncología ha aumentado la atención de pacientes por la administración de quimioterapia, las horas de enfermería en el programa han disminuido ostensiblemente, por lo que se ha solicitado en forma reiterada el aumento de horas de este profesional, pero no se logrado. Además, disponemos solo de 22 horas de atención médica (quedando 11 horas vacantes) y 22 horas de Técnico Paramédico.
El funcionamiento de nuestra Unidad se basa en lo expuesto por las Garantías Explicitas en Salud, siendo los pacientes derivados por el especialista con el diagnóstico de “Cáncer Avanzado”. Dentro de un máximo de cinco días se realiza     el ingreso al programa (a cargo del Químico Farmacéutico, Enfermera o Psicóloga), en el cual se cita al familiar responsable del paciente, se recopilan los principales datos administrativos, se hace una pequeña anamnesis, se informa cómo funciona el programa y se le entrega un cuestionario de ingreso, el cual debe completar el paciente. La finalidad de este cuestionario es constatar las principales molestias del paciente, síntomas asociados a su enfermedad, características e intensidad del dolor y evaluar algunos aspectos psicológicos.
Posteriormente, se realiza la primera evaluación médica, que tiene como principales objetivos educar al paciente y su familia sobre el diagnóstico y evolución de la enfermedad, aclarar las principales dudas que naturalmente surgen al verse enfrentados a este tipo de patología, entregar una terapia analgésica efectiva, controlar síntomas asociados a la enfermedad y prevenir la aparición de efectos colaterales derivados de los fármacos prescritos. Finalmente, son evaluados por nuestra psicóloga, quien se encarga de valorar la manera en que el paciente y su familia se enfrentan a su enfermedad y realizar un diagnóstico familiar. Al día siguiente de la evaluación médica, se realiza un control telefónico para chequear que se haya alcanzado    un control efectivo del dolor y de los principales síntomas asociados. El paciente o familiar responsable es citado a control dentro de una a dos semanas, dependiendo de su estado general.
Como programa realizamos distintos tipo de atenciones, dentro de las que se incluyen: control médico, control psicológico, atención de enfermería, atención por QF, educación al paciente y su familia, visitas domiciliarias y algunos procedimientos, como instalación de catéteres subcutáneos. Lamentablemente, sólo contamos con datos estadísticos desde agosto de 2007 a la fecha (desde que pasamos hacer parte de Oncología), los cuales se presentan en la Tabla Nº 1. Es por esta razón que en ese mismo año se ve mermada la cantidad de controles realizados por cada profesional.

En total, en estos cuatro años, hemos ingresado alrededor de 964 pacientes a nuestra unidad y atendido a más de 6.600 pacientes. Este año realizamos, en promedio, 21,3 ingresos mensualmente. Cada paciente fue evaluado 1,5 veces al mes por médico y cada uno de ellos recibe alrededor de 34 atenciones de cualquier índole a lo largo del año.
Además, todas las semanas funciona el Comité del Dolor, donde participa todo el equipo profesional, evaluando casos de pacientes inestables o con complicaciones, tanto del punto de vista físico como psicológico.
Los médicos de la Unidad participamos también del Comité Oncológico, que se reúnen una vez a la semana, para presentar a pacientes que se beneficiarían de algún tipo de tratamiento paliativo de mayor complejidad.
En cuanto a las características epidemiológicas del grupo de pacientes que atendemos, hemos observado que la mayoría de ellos son adultos mayores, alcanzando el 56,3% del total, y que la principal causa de ingreso es el Cáncer de Próstata (11,7%), seguido muy de cerca por el Cáncer Gástrico (11,6%).

Parte importante de nuestro equipo es también el Grupo de Voluntariado Caritas Oncológico, que se formó en junio de 2009. Los integrantes de este grupo recibieron capacitación por cada uno del los profesionales del equipo, junto con la ayuda de Caritas Chile. Actualmente, está compuesto por 25 integrantes, quienes tienen la difícil pero hermosa tarea de acompañar a nuestros pacientes en este camino hacia el buen morir.
Somos una Unidad joven, en comparación con otros centros del país. Tenemos un gran déficit de integrantes en nuestro equipo y sabemos que aún tenemos un largo camino que recorrer. Pero estamos convencidos de que el impacto que generamos tanto en nuestros pacientes como en su familia no depende   de los factores mencionados previamente, sino en el tipo de atención que les brindamos. Ahí es donde nuestro equipo hace la diferencia.

“Se muere mal cuando la muerte no es aceptada, se muere mal cuando los profesionales no están formados en el manejo de las reacciones emocionales que emergen en la comunicación con los pacientes; se muere mal cuando se abandona la muerte al ámbito de lo irracional, al miedo, a la soledad en una sociedad donde no se sabe morir”.
Declaración Europea de Salud Pública de 1981.
 


Conflicto de Intereses

Correspondencia
Dra. Daniela Astaburuaga
Orompello #046, Rancagua, VI Región
E-mail: dastaburuaga@gmail.com
 


versión impresa
ISSN 0717-1919

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